Resultados de 4 campañas de investigación, entre 1997 y 2000, que estudiaron los fenómenos geomorfológicos que se presentan en la costa del canal de Beagle a la altura de la Estancia Tunel.
Investigación y trabajo de campo:
Trabajo de Campo: Enero 1997:
Roberto Hilson Foot
Expedición: Enero 1998:
Gastón García Guevara
Roberto Hilson Foot
Expedición Canal de Beagle: Enero 1999:
Roberto Hilson Foot
Expedición Canal de Beagle: Enero 2000:
Roberto Hilson Foot
Fotografías:
Roberto Hilson Foot.
Agradecimientos:
A Fabián Mautino y al Guardaparque Pablo Kunzle.
I
Cuando Charles Darwin (1809-1882) navegó por las aguas del canal, descubierto en Abril de 1830 por el oficial Matthew Murray bajo las órdenes del Capitán Robert Fitzroy (1805-1865), quedó impresionado por la belleza y majestuosidad del paisaje. Con los años confesaría que de su vuelta al mundo, lo que más vivamente le venía a la memoria era la vegetación de los trópicos, los grandes desiertos de la Patagonia y las montañas cubiertas de bosques de la Tierra del Fuego.
La toponimia del lugar está muy vinculada a esas expediciones. La cordillera que corre al sur de Tierra del Fuego recibe el nombre de Darwin, el paso que separa la Isla Navarino de la Isla Hoste se llama Murray y el canal lleva el nombre por el bergantín HMS Beagle que llevó al joven naturalista alrededor del mundo entre 1831 y 1836.
El canal se encuentra en el sur del continente Americano. Argentina y Chile comparten la jurisdicción sobre el mismo. En el caso argentino son las costas australes de la provincia de Tierra del Fuego que corren de Oeste a Este casi a los 55º de latitud sur. La Estancia Túnel donde se encuentra el tómbolo objeto de este artículo se encuentra a 10.1 Km. al Este del centro de Ushuaia y a 2.5 Km. al Oeste de la desembocadura del Río Encajonado, a 54º 49´15´´ S y 68º 08´58´´ O.
II
La geomorfología del sur de Tierra del Fuego fue moldeada por los glaciares del Pleistoceno – Holoceno. Los períodos de enfriamiento global conocidos como períodos glaciales, seguidos por períodos de aumento de la temperatura media de la tierra llamados interglaciares o interglaciales, tuvieron fuerte incidencia y variabilidad en latitudes medias. Hay un debate que lleva ya más de 100 años en torno al número de glaciaciones acontecidas en la isla. Gustav Steinmann (1856-1929) determinó 2 períodos glaciales durante el Pleistoceno. Rudolf Hauthal (1854-1928) quien trabajara con Francisco Pascasio Moreno en 1899 y luego en publicaciones de 1904 y 1908 apoyó la idea de 3 glaciaciones. Gaetano Rovereto (1870-1952) en su obra “Studi di geomorfologia argentina” publicado por Bolletino della Società Geologica Italiana, buscó paralelos con la evolución del hemisferio norte, e identificó 4 glaciaciones, concordantes con los estudios de Penck y Bruckner en los Alpes. En la actualidad el panorama de los últimos 2.000.000 años es complejo y motivo de arduos estudios. Se han identificado varios Drift, como el de Río Grande, de Cabo Vírgenes, Sierra de San Sebastián, Punta Dungeness, Segunda Angostura, etc. y parece haber un relativo consenso en torno al interglacial del Holoceno. El retroceso de los glaciares durante el Holoceno, es un dato bastante sólido para la zona del Beagle. Estos procesos de erosión, transporte y depósitos glaciales y fluvioglaciales han sin duda trabajado sobre estructuras geológicas muchos más antiguas.
Del Jurásico datan la Formación Alvear con pizarras oscuras, rocas volcánicas acidas, riolíticas o sea una roca volcánica extrusiva de colores entre gris, rojizo y marrón con grano fino, de textura afanítica con cuarzo feldespato y potasio para estas sedimentarias.
Del Jurásico Superior hace entre 160 y 145 Ma. y Cretácico Inferior entre 145 y 100 Ma., data la Formación Yahgan con la presencia de plutonitas, rocas ultramáficas-ultrabásicas o sea con un bajo porcentaje de Silicio en general menos del 45%, intruídos en un conjunto sedimentario leptometamórfico con predominio de facies de grano muy fino. Hay cantidades apreciables de granate en estas rocas metamórficas. Se detecta también una fuerte presencia de Hornblenda o sea Anfíboles con una dureza en la escala de Mohs de 5-6 y colores negruzcos a verdosos oscuros. En el área de estancia Túnel, al este de Ushuaia se pueden observar las afloraciones de estas rocas plutónicas ultramáficas a lo largo de la costa. Se pueden identificar las mencionadas hornblendita, el gabro que es una roca ígnea plutónica compuesta principalmente de cálcica, plagioclasa y piroxeno en proporciones de volumen similares. También hay diorita y diques leucocráticos clasificables como sienita y tonalita. El color dominante de la roca tipo hornblendita, con una textura granosa gruesa es como decíamos de verde oscuro a negruzco que se aprecia a medida que se recorre el litoral del canal.
En el Terciario, la Formación Río Claro se presenta con conglomerados y areniscas de origen marino. La Formación Sloggett más reciente parece de origen continental con conglomerados de arenas y mantos de carbón.
El Cuaternario está marcado por depósitos glaciales y fluvioglaciales, fluviales, marinos costeros y eólicos. Los depósitos marinos del Holoceno, las arenas y gravas no consolidadas reciben el nombre de Formación Beagle. Consignamos este listado heterogéneo de rocas por ser el material de acarreo y depósito de los glaciares, que moldearon el canal. La evidencia empírica sobre esta actividad es variada: morrenas terminales en Moat, drumlins en la Isla Gable, montes redondeados en la Isla Navarino, el oro deposicional en la Isla Lennox, erráticas en zonas costeras entre Harberton y Moat, etc.
Uniendo toda la evidencia hasta ahora elaborada, puede determinarse una última expansión máxima de los hielos hace 20.000 a 16.000 años. Sobre el final del Pleistoceno se desplegó el Drift de la Segunda Angostura a lo largo del Estrecho de Magallanes. Por contraste en el caso del Canal de Beagle recordemos que hace 21000 años se encontraba cubierto por un inmenso glaciar que se extendía más allá de Moat. Hace 15.000/14.000 años el glaciar llegaba a Harberton, hasta Punta Segunda hace unos 12.000 años, donde recibía un importante aporte de glaciares de circo desde el Norte y que luego generaría una superposición de sedimento glacial y fluvioglacial durante el efecto de enfriamiento y estabilización del “Younger Dryas”. Hasta Ushuaia llegaba hace unos 10.000 años. En su retroceso el glaciar dejaba un inmenso lago de más de 60km de largo. Hace unos 8.200 años, se produce la transgresión marina por el paso Murray y el lago se transformó en el canal. Como podemos observar los últimos 14.000 años han estado marcados por una tendencia hacia la contracción, evidencia que confirma que el Holoceno debe considerarse un interglacial. Sobre las costas se desarrollaron terrazas marinas desde hace unos 7.000 años. Cuando el lago dio paso al canal, la acción marina imprimió gran desarrollo a las terrazas. Usualmente se las encuentra cerca de la línea de la costa, compuestas de arena y canto rodado con un alto porcentaje de rocas de origen metamórfico de las formaciones anteriormente nombradas. Han sido clasificadas por Sandra Gordillo en categorías:
■ Las bajas y recientes de sólo 1-2 metros de alto de unos 3.000 años
■ Las terrazas medias de 4-6 metros de alto de 3.000 a 5.000 años
■ Y las altas de 8-10 metros de 6.000 años, lo que coincide con el momento de mayor altura relativa del mar
El derretimiento de los glaciares a lo largo del Pleistoceno-Holoceno, tuvo un esperable efecto glacioisostático. Hay complementariedad entre el ascenso por causas tectónicas con los efectos del interglacial.
Desde el punto de vista tectónico el extremo sur del continente americano, es muy complejo. Nos encontramos todavía en una etapa de incertidumbre sobre los límites entre placas. Hace unos 150.000.000 de años la punta norte de la Península Antártica se encontraba adyacente al extremo sur de América. Ambos eran parte de Gondwana. Al parecer hace por lo menos unos 84.000.000 de años, Sud América y la Península Antártica comenzaron a derivar hacia el oeste. Una velocidad ligeramente mayor de la placa Sudamericana, comenzó a producir una divergencia en el desplazamiento. La inflexión del extremo sur de la Cordillera de los Andes está relacionada con estos movimientos tectónicos. Entre los 80 y los 40 millones de años, ambas placas se desplazaron hacia el oeste aproximadamente en una misma línea aunque con esas posibles diferencias de velocidad. Entre los 40.000.000 y los 20.000.000 de años se acentúa una divergencia en la trayectoria y aparece el desplazamiento diferencial con la creciente distancia Norte-Sur. Entre los 84.000.000 y los 50.000.000 de años hubo un movimiento hacia el oeste de 400-450 Km. y una separación Norte Sur de sólo 120 Km. En los últimos 50.000.000 de años esa diferencia Norte Sur se amplió a 1400-1500 Km., con la apertura del Pasaje de Drake. Esta divergencia de las placas parece asociada a la aparición de la placa Scotia hace unos 55 a 40.000.000 de años. Es de notar que esa aceleración en la separación coincide con el desplazamiento y la colisión de la India y la placa Asiática. Lo que resta aun determinar es el desarrollo actual de la placa de Sud América en su extremo sur. Al respecto la Tierra del Fuego al ser borde de placa es muy sensible al desplazamiento tectónico, siendo su sector Sur parte de la placa de Scotia.
III
Por definición esta geoforma es resultante de los depósitos costeros. Al igual que las espigas y las barras, los tómbolos están compuestos por material acarreado por las olas. Este material puede ser arcilla, arena, canto rodado, etc. La corriente de deriva litoral producida por las olas transporta ese material a lo largo de la costa hasta encontrar una zona de disipación de energía que favorece la sedimentación.
Si como género pertenece a las geoformas producidas por depósitos sedimentarios, su diferencia específica radica en conectar a las islas o islotes a la costa. Es por tanto una barra que tiene la peculiaridad de formar un puente que une islas con la costa. El término tómbolo fue introducido por F. G. Gulliver al aplicarlo a una flecha o barra de arena que llega a una isla.
Se ha intentado clasificar a los tómbolos y es posible distinguir los siguientes tipos:
■ Tómbolos Simples (como el de Ea. Túnel)
■ Tómbolos Dobles (Cabo Trafalgar, España)
■ Tómbolos Triples (Orbitello, Italia)
Durante el siglo XIX F. G. Gulliver le asignó gran importancia a las mareas en el desarrollo de la sedimentación costera. Durante el siglo XX bajo la influencia de Johnson se dio mayor importancia a las olas y el efecto de deriva costera. Douglas Wilson Johnson (1878-1944), de la Columbia University y del Instituto Oceanográfico Scripps hizo importantes y extensos estudios a lo largo de la costa del Pacífico de los EEUU, individualizando y explicando la dinámica de la deriva litoral a lo largo de la costa. Cuando nos referimos en este contexto a Shore/Costa estamos hablando de un área comprendida entre la marea alta y la marea baja, o para ser más exactos, la zona entre la marea baja extraordinaria y la de zona afectada por las olas de tormenta. Debemos aclarar que no hay unanimidad en el vocabulario científico utilizado para referirse a las zonas costeras. Sin ánimo de polemizar en lo terminológico me referiré a “foreshore” como la zona expuesta durante la marea baja y sumergida durante la marea alta. El “backshore” es la zona límite entre el límite de las mareas altas medias y las mareas altas extraordinarias. D. W. Johnson consideraba que tenía que tomarse el valor de 11m de profundidad como regulador pues por debajo de esa profundidad la mayor parte de las olas tienen poco efecto sobre la arena del fondo. Con respecto al material de la playa, existe relativo consenso en que las playas de arena o arcilla tienden a preservar ángulos más suaves que las playas de grava o canto rodado.
Los tómbolos son producto de los depósitos producidos por las olas. El proceso es conocido con el nombre de deriva litoral y consiste en el acarreo de sedimentos por el oleaje. Por lo general los trenes de las olas llegan a la playa en ángulos que no son rectos. Ese ángulo de la ola al romper sobre la playa impulsa los clastos, que luego se retiran con la ola en un ángulo perpendicular a la línea de la costa por efecto de la gravedad. Ese movimiento de deriva es atenuado cuando una isla se encuentra cercana a la costa e intercepta el paso de las olas. Su presencia disipa la energía de los trenes de olas por el efecto de la difracción, generando una zona de protección para la acumulación de sedimentos, los cuales eventualmente pueden formar una línea continua entre la costa y la isla. En principio una pequeña saliente se insinúa sobre la playa y la misma crece orientada por el eje de menor energía acercando progresivamente la parte distal a la isla. Al momento de unir la misma con el continente es que la geoforma se denomina tómbolo A lo largo de las costas cuando a poca distancia de la misma se encuentra una isla o islote, éste disiparía la energía de los trenes de las olas, produciendo una zona protegida, una suerte de penumbra energética proyectada por la isla, es el tipo de ambiente donde puede desarrollarse el puente de material sedimentario llamado tómbolo.
A lo largo del Canal de Beagle, el tómbolo es una geoforma muy frecuente. En la Bahía Cambaceres, dos islas resultantes de la erosión y depósitos glaciares fueron unidas al continente por dos tómbolos compuestos por el material acarreado por la deriva litoral y los importantes aportes sedimentarios del Río Varela. Con más detenimiento hemos estudiado el tómbolo de la Ea. Túnel que de acuerdo con la clasificación adelantada es un tómbolo simple. En este lugar hemos encontrado una interesante combinación de dos geoformas, el roche moutonnée generado por la erosión de glaciares y el tómbolo resultado de la sedimentación marina.
Ubicado a 54° S y 68° O, sobre la costa Norte del Canal de Beagle. Está afectado por los vientos predominantes del Oeste y del SudOeste que producen una deriva de dirección Oeste-Este. La amplitud de mareas es apenas de algo más de 2 metros, los registros mareológicos de la Bahía de Ushuaia establecen una amplitud máxima de marea de 2,18 metros y una media de 1,20 metros. El Roche Moutonnée es de rocas plutónicas, cuerpos graníticos, por lo tanto roca madre erosionada por el Glaciar del Beagle y en la actualidad parcialmente vegetado. Al medir el tómbolo en media marea, se llega a unos 55 metros de ancho cerca de la costa, unos 30 metros de ancho hacia el medio y unos 40 metros cerca del Roche Moutonnée. La pendiente hacia el Oeste es más suave de 5 a 12° y hacia el Este llega a unos 15°. Puede decirse que el tómbolo está en una situación de mesolitoral con un comienzo de vegetación y fijación de piedras en el borde del Roche Moutonnée y sobre la costa. Hay una pequeña cantidad de Cirripéridos que son unos crustáceos, con un cuerpo cubierto de placas calcáreas, los cuales viven agrupados tapizando las rocas. Se detectaron caracoles Mytilus Edulis que se fijan al fondo marino y Patinegras Deaurata, unas conchillas cónicas con ápice subcentral. En el agua atenuando el efecto de las olas son apreciables los cachiyuyos, unas algas pardas que forman verdaderos bosques submarinos y tienen un grampón por el cual se fijan al fondo rocoso. Sobre las rocas aparecen líquenes como por ejemplo la Xanthonia de un intenso amarillo. La sedimentación es muy variada, el tamaño de los clastos presenta una notable heterogeneidad. Los más grandes tienen unos 20-30 cm de largo encontrándose también una gran cantidad de pequeños rodados de unos pocos centímetros de espesor, los cuales son cubiertos por la marea alta.
El uso de sistemas matemáticos basados en coordenadas curvilíneas parece en general más explicativo que el uso de sistemas de coordenadas cartesianas. Esta ecuación debe contener un término que cuantifique el valor volumétrico del sedimente transportado, un término que contemple el ángulo de la rompiente predominante y atentos a dinámicas de vectores tangenciales a la costa. El tipo de ola, su frecuencia y el porcentaje de olas de tormenta así como la gradiente del intermareal deben también ser parte de la ecuación predictiva de la incidencia de la deriva, la refracción y la sedimentación de un tómbolo.
Una vez más el Canal de Beagle presenta muchas peculiaridades que lo hacen único en el litoral marítimo argentino. Sus particularidades geológicas, las intensas consecuencias de las glaciaciones no tan comunes a lo largo de la costa continental, la composición de la roca y la protección contra grandes marejadas la convierte en una zona única para el estudio de muchos fenómenos entre ellos la muy frecuente interacción entre geoformas de glaciación y de costa como en este caso de la Estancia Túnel.
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