Isla Centinela: traslado de los restos del Perito Moreno.
Analía Roggero
Daniel E. Magaldi

En 1944 el gobierno nacional decidió el traslado de los restos del Perito Moreno (fallecido en 1919) a la Isla Centinela, en el lago Nahuel Huapi. Narración de los hechos con imágenes inéditas de los actos.

Investigación y trabajo de campo:
Analía Roggero
Daniel E. Magaldi
2003-2006

Fotografías:
Museo de la Patagonia (San Carlos de Bariloche)
Analía Roggero (enero 2008)

Agradecimientos:
Al Museo de La Patagonia (San Carlos de Bariloche).
A la Biblioteca de la Administración de Parques Nacionales (Buenos Aires).Al Guardaparques Flavio Ferioli.

Bibliografía

I

La Isla Centinela está ubicada en el lago Nahuel Huapi. A una lat. 41º 01´S; long.  71º 36´O. dentro del Parque Nacional homónimo, con un largo máximo de 285 metros.

El origen de su nombre es poco claro aunque la versión más aceptada es que por estar a la entrada del Brazo Blest, y siendo este el camino a Chile más utilizado a fines del siglo XIX, la isla es “Centinela de la Patria”. Las cartas militares a partir de 1884 mencionan a esta isla, siendo claro que en esa época el tema central de esas latitudes era la definición de los límites con Chile.

Con motivo del traslado y sepultura de los restos del Perito Moreno en 1944 se dice que el espíritu de este gran hombre se convierte en “centinela de los parques, de las selvas, de los lagos y de esta misteriosa Patagonia que cobijarán en el futuro tantas legiones de argentinos de cuya noble formación seremos nosotros los responsables”. Esto en cierta forma cambia a partir de esa fecha el motivo por el cual la isla se llama Centinela. En la Isla Centinela descansan desde 1944 los restos del Perito Francisco Pascasio Moreno (31/05/1852 – 22/11/1919).

Esta es una narración de los antecedentes, trámites legales y ceremonias que concluyeron con el traslado de los restos del Perito Moreno a su lugar de descanso definitivo en la isla Centinela, 25 años luego de su muerte.

II

Ya retirado de la vida pública y en el ocaso de su vida, en una carta dirigida al Ing. Emilio Frey, el 16 de Noviembre de 1919, Moreno le expresa a su fiel colaborador (en las Comisiones de Límites 1895 – 1903) y entrañable amigo,

” Quiero volver a ver al decano de los lagos, el Nahuel Huapi. Quiero hacer lo que pensé siempre realizar aún cuando deje mis huesos allá. Espero salir de aquí a fin de mes o a principios del entrante” (C.A.B. Nº 21 año 1953, pág. 74 – 75). Seis días después de esta carta, fallece en la ciudad de La Plata el Perito Moreno. Moreno es enterrado en el cementerio del Norte (actualmente llamado de la Recoleta) en la Ciudad de Buenos Aires. El evento no es muy recordado por sus contemporáneos, ya que Moreno muere casi olvidado y en una época tumultuosa para nuestro país.

III

Exequiel Bustillo, promotor de la promulgación de la ley de creación de los Parques Nacionales y primer presidente de la Dirección de Parques Nacionales, hoy Administración de Parques Nacionales, es quien asume la tarea de conseguir la promulgación de la ley y del decreto para materializar el traslado de los restos de Moreno a su última morada.

Bajo el gobierno del General Agustín P. Justo, con fecha del 22 de agosto de 1934, el Poder Ejecutivo, envía a la Cámara de Diputados de la Nación un proyecto de ley a fin de erigir en el PN Nahuel Huapi un mausoleo a la memoria de su fundador Francisco P. Moreno. El proyecto es aprobado por unanimidad por ambas Cámaras del Congreso, pero todo queda en el olvido y en 1939 Exequiel Bustillo toma cartas en el asunto solicitando al Poder Ejecutivo que autorice a la repartición a su cargo, Dirección de Parques Nacionales, hacerse cargo de la ejecución del monumento. La ley 11.918 dispone el traslado de los restos del Dr. Moreno a la Isla Centinela del lago Nahuel Huapi en el parque nacional homónimo y la construcción de una estatua en bronce a colocarse en la Plaza Perito Moreno en la ciudad de San Carlos de Bariloche. Recién en 1943 queda finalizado el mausoleo en la Isla Centinela.

De acuerdo a la nieta de Moreno, Adela Moreno de Benites, es su padre (hijo de Moreno) quien insiste en hacer realidad las palabras que el Perito le manda a Emilio Frey poco antes de su muerte en 1919, donde enfatiza, “quiero hacer lo que siempre pensé realizar, aunque deje los huesos allá” en referencia al Nahuel Huapi. Según Adela Moreno en su última voluntad Francisco Moreno establece; “ser cremado y que mis cenizas sean esparcidas al pie de aguaribay en la “Quinta de Moreno” o en la región del Nahuel Huapi”. Sin embargo Eduardo Moreno, hijo del Perito y funcionario de la Dirección de Parques Nacionales, con fecha 14 de enero de 1944 escribe una carta al Dr. Exequiel Bustillo donde queda de manifiesto que no es en base a los últimos deseos de su padre que acepta el traslado de sus restos al Sur, sino para atraer el interés del gobierno nacional a esa zona austral.

Se extrae de esta carta el siguiente parrafo:

“Mi muy estimado Dr. Bustillo: necesario ha sido que dejase de cumplir la última voluntad de mi padre, que era que sus restos descansaran al pie del histórico aguaribay existente en la ex-quinta Moreno, para atraer el interés de nuestros dirigentes sobre la región de los lagos y consagre la obra realizada allí, que es gloria suya que nadie podrá desconocerle y que ya comprendida continua extendiendo beneficios de toda índole y afianzando nuestra soberanía a lo largo de la frontera occidental. “

Con esto queda claro que la iniciativa del traslado de los restos de Moreno nace de la Dirección de Parques Nacionales y de su presidente el Dr. Exequiel Bustillo y no como consecuencia de los últimos deseos del Perito.

Con motivo de la ejecución de lo dispuesto por la ley antes descripta, el Poder Ejecutivo de la Nación dicta el Decreto de Honores número 732 el 13 de Enero de 1944.
Extraemos del mencionado decreto:
“Artículo 1°- Rendir honores oficiales correspondientes a Ministro Plenipotenciario, al Dr. Francisco P. Moreno, en ocasión del traslado de sus restos el día 14 de corriente desde el cementerio del Norte hasta Plaza Constitución, donde serán embarcados con destino a San Carlos de Bariloche y de las ceremonias que se realizarán con motivo de la inhumación en la Isla Centinela del Lago Nahuel Huapí e inauguración de su estatua y de la Plaza que llevará su nombre, que se llevarán a efecto el día 22 del mes en curso en San Carlos de Bariloche, Parque Nacional de Nahuel Huapí.

“Art. 2°- Delegar la representación del P.E. en el Excmo. señor Vicepresidente de la Nación y Ministro de Guerra, General de Brigada don Edelmiro J. Farrell, a quien acompañará el Excmo. señor Ministro de Agricultura, General de Brigada don Diego I. Mason, en la ceremonia del sepelio de los restos del doctor Moreno en la Isla Centinela del Lago Nahuel Huapí y en el acto de la inauguración de la estatua y Plaza Perito Moreno erigida en San Carlos de Bariloche por la Dirección de Parques Nacionales y Turismo del Ministerio de Agricultura de acuerdo con lo dispuesto por la ley N° 11.918, que se efectuarán el día 22 del corriente.

“Art. 3°- Invitar especialmente a los altos funcionarios de la Administración Nacional a que concurran al acto del traslado de los restos desde el Cementerio del Norte hasta Plaza Constitución.

“Art. 4°- El presente decreto será refrendado por los señores ministros, Secretarios de Estado en los Departamentos de Agricultura, de Guerra y del Interior.

“Art. 5°- Comuníquese, publíquese, dése al Registro Nacional, tómese nota y archívese”

(Fdo) RAMIREZ; Diego Mason, Edelmiro J. Farrell, Luis Perlinger.

Decreto N° 732.

IV

El día 14 de enero de 1944 fueron exhumados los restos de Moreno del actual cementerio de la Recoleta, siendo saludados por 11 cañonazos. En presencia de la familia del Dr. Moreno y de la comisión de homenaje se pronunciaron los discursos en el palco levantado especialmente. El general de brigada Baldomero J. de Biedma fue el primero que hizo uso de la palabra, haciéndolo en nombre de ese organismo y del ejército. Numeroso público y gran pomposidad rodea el acto. Música clásica y marchas fúnebres acompañan el evento. Luego de los discursos los restos fueron colocados en la cureña de un cañón del Regimiento 1° de Artillería y cubiertos con la bandera nacional mientras se ejecutaba música fúnebre. El cortejo se desplazó hacia la estación del ferrocarril Roca en Constitución, entre la respetuosa adhesión del público, que observó el paso escoltado por un escuadrón del Regimiento de Granaderos a Caballo General San Martín, con bandera enlutada y fanfarria. Al llegar a la estación Constitución una muchedumbre aguardaba el ataúd junto a numerosas delegaciones de estudiantes y agrupaciones Scouts (Moreno fue el fundador del movimiento Scout en la Argentina). Una compañía de la Escuela de Mecánica del Ejército prestaba guardia. Los restos fueron depositados en un furgón al que se había transformado en capilla ardiente: flores y banderas, naturaleza y patria. Pronunció entonces unas palabras de despedida el Dr. Santiago Fuster Castresoy, en nombre del Palacio de la Cultura Americana y de la Asociación Amiga de la Patagonia, y momentos más tarde, mientras una banda militar interpretaba la marcha fúnebre de  F. Chopin, inició la máquina su viaje hacia el Sur.

V

El día 16 de enero llega el tren a San Carlos de Bariloche en la Provincia de Río Negro. Sus restos fueron recibidos en nombre de las fuerzas armadas por el Teniente Coronel Napoleón A. Irusta, entonces Comandante de la Agrupación de San Carlos de Bariloche, el Presidente de la Dirección de Parques Nacionales y Turismo, Dr. Exequiel Bustillo; Comisionado Municipal, Dr. Edgardo Santos Rosa, autoridades militares y civiles escolares y vecinos.
En la cureña de un cañón se procedió a trasladar el féretro hasta el Hospital Regional, donde las escuelas le rindieron un homenaje cubriéndolo de flores. En esta oportunidad pronunció una alocución en nombre del Comandante de la Sexta División de Ejército, el Teniente Coronel D. Napoleón A. Irusta.
Desde allí fue trasladado a la Municipalidad donde se había instalado la capilla ardiente, para recibir homenaje del pueblo y a la espera del Vicepresidente de la Nación y Ministro de Guerra, gral. D. Edelmiro J. Farrel.

Llegada al Hospital Regional de Bariloche.
Misa en el Centro Cívico, féretro de Moreno con los ponchos de los caciques Catriel, Pincél y Saihueque.
El pueblo de Bariloche rinde honores a Moreno en el Centro Cívico.
Desfile del cortejo fúnebre por la calle Mitre (Bariloche).

El día 22 de enero, al cumplirse el 68° aniversario de la llegada del Dr. Moreno al lago Nahuel Huapi, en la Plaza Expedicionarios del Desierto (en el Centro Cívico), al pie de la estatua del general Roca fue erigido un altar donde se colocó el féretro cubierto por nuestra enseña nacional que fuera la fundadora del Museo de la Patagonia “Perito Francisco P. Moreno”, la que quedó archivada desde esa fecha y los ponchos pampa que pertenecieron a los viejos “reyes” del Desierto y de los Andes caciques Catriel, Pincén y Saihueque.

De acuerdo a los registros fotograficos as banderas nacionales flamean por doquier. Fue rezado un funeral por el obispo Monseñor Dr. Esandi, bajo un cielo limpio, sin una nube, ante las altas autoridades del Gobierno nacional, Ejército, Gobernadores, de Parques Nacionales y Turismo, Municipales y el pueblo de Bariloche.

Finalizado el oficio religioso, el jefe de la Agrupación Bariloche, teniente coronel Napoleón Argentino Irusta, despidió los restos en nombre de las fuerzas armadas.

Terminados los discursos, soldados del ejército trasladaron el féretro, seguidos por mandatarios, familiares del perito, comitiva y pueblo en imponente manifestación hasta el barco “Modesta Victoria” en el puerto San Carlos (viejo muelle luego destruido en un tsunami). El ataúd fue colocado en la cubierta alta del buque, entre dos lanchas llenas de ofrendas florales.

El barco parte de Bariloche y se dirige rodeado de gran cantidad de embarcaciones hacia la Isla Centinela. Al llegar a la isla el ataúd es llevado por soldados y marineros. La tumba está en medio de la isla y mira al Nahuel Huapi. Recibe los restos una bandera a media asta.

Muelle de Bariloche.
Muelle de Bariloche.
Embarcando los restos de Moreno en el Modesta Victoria.

El vicepresidente de la república, el ministro de Agricultura, edecanes y jefes militares hacen la venia, y el general Luis M.Campos Urquiza exclama: “La gratitud nacional, al Perito Moreno. Pido un minuto de silencio.” Y después de este lapso los familiares son los primeros en arrojar puñados de tierra, luego todos los asistentes los imitan.

Al finalizar la ceremonia el último en retirarse fue el ingeniero Emilio Frey, amigo personal y compañero de expediciones del Perito Moreno, llevaba un ramo de flores azules y blancas, y cuando todos descendían por la senda lo arrojó sobre la tumba y con los ojos llenos de lágrimas, dijo: “Adiós compañero”.

Bajando el féretro de Moreno en la Isla Centinela.
Entierro de Moreno en la Isla Centinela.
El descanso final de Moreno.

Moreno fue enterrado en la Isla Centinela y su ataúd fue cubierto por el pabellón nacional y los ponchos de los caciques Catriel, Pincén y Saihueque.

Años después se entierran junto a sus restos los de su esposa (fallecida en 1897) e hijo Eduardo V. Moreno.

VI

El mismo día luego de la ceremonia religiosa en la Isla Centinela, se procedió a inaugurar en San Carlos de Bariloche el monumento y plaza que llevan el nombre de Moreno haciendo entrega de los mismos a la Municipalidad.

El acto que contó con la presencia de numeroso público fue presidido por el vicepresidente de la de la República y ministro de guerra general Farrel; el ministro de Agricultura general Mason; el obispo de Viedma monseñor Nicolás Esandi; autoridades de Parques Nacionales y los miembros de la comisión de homenaje. Presenta el monumento, obra del escultor Oliva Navarro, el Dr. Exequiel Bustillo, presidente de Parques Nacionales.

Inauguración del monumento a Moreno en Bariloche.
Emilio Frey y el Vicepresidente de la nación Farrel en la inauguración del monumento.

Los discursos fueron pronunciados por el Dr. Exequiel Bustillo, el ingeniero Emilio Frey, presidente de la Comisión de Homenaje y el comisionado Municipal Dr. Santos Rosa.

Luego se efectuó el acto en la Escuela Francisco P. Moreno, en el que habló el Dr. Aquiles D. Ygobone por la Comisión de Homenaje, entregando un busto de bronce.

VII

Francisco Moreno es uno de los principales referentes Argentinos en la Patagonia. Su obra y logros son hoy reconocidos como propios de un verdadero prócer. El traslado de sus restos a la Isla Centinela fue el acto final de la obra de este hombre.

En la actualidad todas las embarcaciones que pasan navegando por la isla rinden sus honores a Moreno pitando tres veces sus bocinas. Este sencillo homenaje despierta honda emoción en quienes conocen la labor del hombre que descansa en esa isla.

La isla y la tumba que alberga es hoy cuidada y mantenida por la Administración de Parques Nacionales junto con la asociación amigos de Moreno.

En enero 2008 Analía Roggero, Daniel Magaldi y el Guardaparque Flavio Ferioli realizaron tareas de limpieza para que este importante y significativo monumento sea visible desde las embarcaciones que navegan frente a él diariamente. También se limpiaron las tumbas de la esposa e hijo de Moreno que descansan junto al “Perito”.

Tareas de limpieza, enero 2008.
Enero 2008.
La tumba de Moreno en enero 2008.
Placa recordatoria junto a la propia tumba. Enero 2008.
Tumba de Eduardo V. Moreno quién fue también Presidente de la APN.

Bibliografía

Artayeta, Enrique Amadeo “Biografía del Perito Dr. Francisco P. Moreno“, Cooperativa Almafuerte de Credito Ltda., 1974.

Biedma, Juan Martín “Toponimia del Parque Nacional Nahuel Huapi“, Dirección de Parques Nacionales 1967, 1978, Ediciones Caleuche, 1994.

Bustillo, Exequiel “El Despertar de Bariloche“, Editorial Sudamericana 1968, Segunda Edición 1997.

Diario La Nación, Sabado 15 de Enero, 1944.

Diario La Nación, Domingo 23 de Enero, 1944.

Fasano, Hector L “Francisco Pascasio Moreno Un Héroe Civil“, Fundación Museo de La Plata, 2003.

Terrero de Benites, Adela Moreno “Recuerdos de mi abuelo Francisco Pascasio Moreno, El Perito Moreno“, 3ra. Edición, Talleres Gráficos La tradición, 1989.